sábado, 22 de noviembre de 2008
Imagino y sueño:
Esta noche compondremos
la sinfonía esperada.
Como cuerdas de violín
tus cabellos negros
sobre mi pecho,
convertido hoy en teatro,
en escenario perfecto.
Como notas de un aria
tu voz susurra cercana;
música de violonchelo
que me guía en mis mañanas.
Nuestros cuerpos,
armonía,
nuestros labios,
mar de notas,
nuestros dedos,
bordón y prima...
...y tu sombra
(invisible tú, inalcanzable tú),
mi derrota.
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6 mordiscos a esta cereza:
Uno se apuntaría siempre a ese sueño eternamente imaginado:
El amado, instrumento; nosotros, dedos.
Y los dos unidos inseparablemente como acorde o sinfonía.
Se me van los dedos leyendo tus bellísimos versos.
Hasta duele la derrota imaginada de la sombra temida.
Besos, poeta.
Imaginar y soñar
es comenzar
a vivir y a dirigir
con enorme destreza
este concierto
en el que cada nota,
cada silencio
y cada acorde
sólo son estelas
del ser amado.
Un beso
suscribo el bellísimo comentario
del amigo ybris,y noray
lo han dicho como lo pensamos
no uno sino tantos...
Lo has logrado!
♥♥♥besos♥♥♥
"Como cuerdas de violín
tus cabellos negros
sobre mi pecho"
Cito y subrayo a la vez que me inclino en respetuosa reverencia.
La verdad es, que he oteado así como sobre las gafas este blog tan estupendo. Parece un lugar acogedor. Mi enhorabuena.
Un saludo,
Eduardo Flores.
Es un placer (de verdad) escribir para lectores tan agradecidos como vosotros. Muchas gracias por vuestros hermosos comentarios. Quería por otra parte hacer coincidir algo relacionado con la música con el 22 de noviembre, Santa Cecilia, que es su Patrona. Un recuerdo especial desde aquí a Lola, por cierto, que ayer estrenó obra (aunque lamentablemente me fue imposible ir al concierto de Almaclara, me hubiera encantado).
Y a los que van llegando, como Eduardo, darles la bienvenida y decirles que ojalá se sientan muy, muy a gusto, entre las cerezas y las guindas. Gracias también a ti.
Besos a todos con sabor a melodía y feliz, espléndido domingo (aquí en Cádiz es casi de verano),
B.
Me paro aquí, y bien sabes porque !no podía perdeme este concierto!
Espléndido poema. Espléndida tu.
un abrazo, y gracias por estar ahí
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