miércoles, 12 de noviembre de 2008
Te agazapas, te ocultas entre sombras, no quieres que te vea... Tus manos hacen el amago de palpar en la penumbra y no llegan a mí; sólo encuentran aire, ese aura invisible que ni siquiera la más aventajada y moderna cámara de Kirlian podría distinguir. Un halo perlado de mi fragancia, ésa que tanto te absorbe, que controla tus días, tus tardes, tus noches y también tus madrugadas, aquélla que te obsesiona y cuyas notas intentas disociar, analizándola como el más exquisito perfume...
Tus manos, palmariamente torpes, buscan y rebuscan intentando hallar, aunque diríase que aquel que las maneja alargara indefinidamente el momento, sólo con el afán de recrearse en el quiero y no puedo. No. Decididamente, no le mueve que los dedos lleguen a la meta, que las manos se alcen triunfadoras con el trofeo ansiado, que las palmas rugosas hallen el contraste en la suavidad de mis muslos de azúcar. No desea eso, más bien al contrario, pues probablemente el buscar la oscuridad y la penumbra tiene un fin: como el más destacado ladrón del mejor cuento para adultos, lo que desea el dueño de esas manos, es decir, tú, es cometer el más escabroso, el más sublime, el más escandaloso y el más arrebatador por lo que supone, latrocinio de mis sentidos. Ladrón.
Para etiquetar en la cajita como: Guindillas picantes
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6 mordiscos a esta cereza:
Tienes imágenes tan tremendas
que pintores y poetas,ya les
quisieran imagen completa
"palmas rugosas,contraste...
muslos de azúcar..."
Descolgarte la luna
no bastaría...
♥♥♥besos♥♥♥
♥♥♥besos♥♥♥
Tienes razón.
No hay mayor latrocinio que el de los sentidos.
Tan escandaloso y arrebatador como excitante.
Besos.
Muchas gracias, Mía. Es un halago muy bonito viniendo de alguien con tanta sensibilidad como tú y que escribes tan bien. Un besito, preciosa. :-)
Ybris, maestro,yo también te mando besos escandalosamente castos.
Gracias por acompañarme,
B. :-)
Si las palabras pudieran tener manos para tocar, indudablemente tus líneas serían los dedos de las palabras.
Me ha parecido de una belleza increible tu relato, No tengo palabras, pero he ido deslizandome con esas manos por las penumbras de la noche. He cerrado los ojos sintiendo su aroma, aquel que me llevaba hasta su cuerpo.
Y la imagen no podía ser mas sugerente.
Si te apetece darte un paseito por mi blog, somo un grupo de amigos que jugamos a escribir...y ¡ disfrutamos tanto !, nos encantaría tener amigos como tú. Un beso
Fermín, hijo, vaya piropazo, qué bonito lo que me dices... Me ha encantado, de verdad. :-))))))))))
Beli, muchísimas gracias por los piropos y por la invitación. No dudes de que me pasaré por allí a visitaros e intentaré dejaros alguna cosilla. Un beso,
B.
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