viernes, 9 de octubre de 2009
Préstame un minuto de tu tiempo.
Se descubrirán nuestros cuerpos,
despacito, a pesar de la premura.
Sonreiremos a la par,
recreándonos, aunque nos falten horas.
Mojarás tus labios en los míos,
regocijándonos en su tibieza, aun con prisas.
Y, por fin, tu cuerpo embridado al mío,
desvelará con su abrazo
que sí, que ha merecido la pena
prestarme un minuto de su tiempo.
Para etiquetar en la cajita como: Prosa en vertical
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15 mordiscos a esta cereza:
Sí. Hay minutos eternos.
Más por la entrega de quien nos lo presta que por la estrechez del tiempo que los ciñe.
Besos.
Impactantes esas contradicciones que subrayas en el poema. La lentitud, pero dominada por una acuciante premura. El recreo, pero con la falta de tiempo. El regocijo, pero guiado -o no- por las prisas.
Un minuto puede ser descubrimiento.
Un minuto de tiempo puede marcar la diferencia entre vivir y vivir de otro modo que ya no es vivir.
Besos.
El placer que depara un minuto intenso puede dejar un sabor eterno.
Sigues en plena forma, Guinda y tu poema es lo mejor de este sábado nublado, aqui en Barcelona.
Besos
Ybris, maestro... :-( Acabo de leerte y no me lo puedo creer. No puedo creer, no quiero creer que no vayas a escribir más en tu blog maravilloso. Te he leído siempre, aunque muchas veces no comenté y ahora... ¡qué arrepentida estoy de no haberlo hecho! Tómate un descanso, sí, pero que sea muy ligero, porque aquellos que te admiramos necesitamos leerte. Cuídate, maestro, y gracias de corazón por leerme y por comentar mis entradas. GRACIAS.
Gracias, Fermín, me ha llenado de orgullo tu crítica. Sabes mi gran inseguridad con respecto a mi poesía (bueno, mi prosa en vertical), pero sé que tus críticas salen del corazón y por tanto, repito, me siento orgullosa. Precisamente quería plasmar esa oposición de la rapidez a la lentitud, y aun a pesar de la prisa, tener la capacidad de poder atrapar el placer (del amor, de una sonrisa, de compartir unas palabras). Gracias mil, de verdad.
Luis Antonio, muchas, muchas, muchas gracias. Me alegro de seguir estando en forma aunque, no creas, cuesta, cuesta... :-) Un beso y muchas gracias a ti también.
Sois unos soles. Y recuerda, Ybris, tómate un descansito pero vuelve pronto que nos haces falta.
Belén.
Como no conozco tu e-mail, además de contestar a tu pregunta en mi bitácora, también lo hago aquí:
Respecto al Slide, deber abrir la configuración y modificar los números:
widthe (anchura) y height (altura)
Yo he puesto 215 x 150 (es cuestión de probar...) Suerte
Besos, Guinda
Mil gracias corazón, eres un amor :-))
Me alegra volver a encontrarte, durante un tiempo entré pero estabas descansando, supongo. Voy a agregarte a mi blog.Besos
Genial, todo el amor en un minuto.
Un abrazo, guinda de plata.
¡¡Eva!! Qué alegría verte por aquí... pero no sé la dirección de tu blog. A ver si investigo por ahí y te encuentro. Mil gracias por enlazarme. Nos debemos un café salpicado de literatura :-)
Charo, muchas, muchísimas gracias por tus palabras. Charo Barrios, la gaditana con "más sabor" del mundo mundiá.:-))
Un solo instante
puede ser la eternidad.
Un beso
Sabroso mordisco, sensual e hipnotizador, en la tibieza de la premura
Noray, Narci, muchas gracias por saborear esta nueva guinda. Gracias por estar ahí. Y a Narci, bienvenido, por supuesto.
Besos, B.
bonita vuelta.
te dejo mi blog para que entres cuando quieras y estemos cerquita en esta ilusión por las palabras que tanto compartimos http://elaguaenlapalabra.blogspot.com
Sí, Eva, si lo he enlazado porque he echado un vistazo rápidamente por encima y me has dejado con la boca abierta. Normal, si es que escribes de maravilla, niña. Me alegro muchísimo de verte, de verdad.
Besos,
B.
el tiempo del deseo empieza mucho antes que el descubrimiento de la piel
bsos
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