jueves, 5 de marzo de 2009
Este lado vacío,
frío, gris,
de mi cama,
es el hueco infame
de tu ausencia prolongada.
Aunque vista mi cama
de colores de alegría,
de infausta ceniza
torna por tu falta.
Amor,
¿dónde estás que no apareces?
Mi grito en la noche te busca,
en recónditos huecos negros,
y te susurra, derrotada,
que sin querer me resigno
a estar de mí misma acompañada.
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8 mordiscos a esta cereza:
qué belleza mi niña!
Hoy me recuerdas a Amado Nervo
"Me sobrará la mitad del lecho
me faltará la mitad del alma"
besos,dichosa de reencontrarte
No es mala compañía la propia cuando hay alguien presente como un hueco de ausencia.
Aunque duela.
Si lo fuera no daría lugar a poemas como éste.
Besos.
En ocasiones aunque estés acompañada, te sientes sola, muy sola. Espero que no sea tu caso.
A mi me pasa muchas veces, por eso vuelvo y vuelvo a leerte, eres lo que no puedo expresar, eres mi pluma, aunque no me conozcas, eres mi pensamiento, aunque no me sientas.
Te doy las gracias por ser como eres.
¡Qué belleza!
A veces,
la soledad se hace compañía
en la larga noche
y en la fría madrugada
de esas largas ausencias
que nos anegan el alma.
Un abrazo
Más vale estar solo que mal acompañado. Además, con lo bien que se duerme en una cama doble... ;-)
Hay que aprender a ser persona y no media naranja, somos una naranja entera.
Y el amor, si se busca, no aparece. Y si aparece, buena cosa será. Si no, pues también ;-)
Mía, cielo... No conocía ese poema de Amado Nervo. ¡Ya quisiera yo recordarte a él con mis versos! Muchas gracias a ti y a todos vosotros. Sois mi mejor apoyo, lo que hace que otra vez retome las ganas de escribir. Muchas gracias, de verdad.
Y un beso especialísimo para Mami. :-)
Creo que una cama fría, y medio vacía es un crimen, un crimen que el tiempo no repara.
Un beso Guinda de Plata.
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