martes, 19 de junio de 2007
Si tan despacio como me acaricias, agotaras el tiempo que nos queda por vivir juntos, no tendría más remedio que darte las gracias. Porque así, podría disfrutar cada segundo de tu respiración que me llega, de tus manos que me acarician, de tu mirada que me aturde, de tu corazón que palpita, estruendoso y alborotado, cuando me ve.
Si tan despacio como me lees en cada carta que te llega, saboreando cada letra, me desnudaras, no tendría más remedio que darte las gracias. Porque así, notaría cómo se me eriza cada vello de mi piel, cómo mi sexo se abriría lentamente para acogerte, cómo mi cabello perfumado te rozaría la cara, como mi salinidad se vuelve dulzura en tu boca.
Si tan despacio como me haces el amor, me abrazaras, no tendría más remedio que darte las gracias. Porque así, no dejaría escapar ni una milésima de cada segundo que me dedicas, que te noto dentro de mí, que me arde tu ser en mi interior.
Si tan despacio como pienso besarte, me besaras, ni siquiera te daré las gracias. Cerraré los ojos, y me dejaré llevar.
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5 mordiscos a esta cereza:
ABRACADABRA
sólo son fantasmas
despierta niña!
Buenas noches Guinda
Ay, Embolic...
Sí, puede que sean fantasmas. Pero los fantasmas, aun siendo transparentes e incorpóreos, muchas veces hacen demasiado daño. Tanto como el que puede hacer una persona real, tangible, de carne y hueso. Alguien vivo, caliente, que nos salpique con su hálito.
Sí, son fantasmas... pero duelen.
Buenas noches, Embolic.
Si tan despacio como tú, saboreasemos la vida... ¡Qué hermosa esta sería!
Un beso guapa.
Corsario, me alegra tanto verte por aquí...
Siga surcando estos mares de cereza cuando quiera. Le recibiré encantada.
B.
Andá, he empezado tuteándote y luego tratándote de usted... Costumbre foreril.
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