martes, 15 de julio de 2008
Sigo con los "Espejos. Una historia casi universal" (Ed. Siglo XXI), de Eduardo Galeano. Y estoy devorando, más que leyendo, las múltiples anécdotas de la historia pasadas por el tamiz magistral de este uruguayo al que cada día me alegro más de haberlo conocido.
Una maravillosa muestra de este libro: "Leonardo". Lean y juzguen. Para reflexionar, sin duda.
LEONARDO
"A los veintipocos años, los vigilantes de la moral pública, los Oficiales de la Noche, arrancaron a Leonardo del taller del maestro Verocchio y lo arrojaron a una celda. Dos meses estuvo allí, sin dormir, sin respirar, aterrorizado por la amenaza de la hoguera. La homosexualidad se pagaba con fuego, y una denuncia anónima lo había acusado de cometer sodomía en la persona de Jacopo Saltrelli.
Fue absuelto, por falta de pruebas, y volvió a la vida.
Y pintó obras maestras, casi todas inconclusas, que en la historia del arte inauguraron el esfumado y el claroscuro;
escribió fábulas, leyendas y recetas de cocina;
dibujó a la perfección, por primera vez, los órganos humanos, estudiando anatomía en los cadáveres;
confirmó que el mundo giraba;
inventó el helicóptero, el avión, la bicicleta, el submarino, el paracaídas, la ametralladora, la granada, el mortero, el tanque, la grúa móvil, la excavadora flotante, la máquina de hacer espaguetis, el rallador de pan...
y los domingos compraba pájaros en el mercado y les abría las jaulas.
Quienes lo conocieron dijeron que jamás abrazó a una mujer, pero de su mano salió el retrato más famoso de todos los tiempos.
Y fue un retrato de mujer".
Sin comentarios. Bueno, sí... bellísimo, magistral.
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10 mordiscos a esta cereza:
Pues menos mal que no encontraron pruebas.
Cuántos artistas se perderían porque sí las encontraron y acabaron en la hoguera.
Genial Galeano, sí.
Gracias por traerlo.
Un beso.
"los domingos compraba pájaros en el mercado y les abría las jaulas", para mí ya sólo por eso, es una genialidad de Leonardo.
Este verano lo leeré,
Un saludo.
lo pondré a mi larga lista de libros pendientes, gracias por mostrar un pedazo de genialidad
un beso
Todo un recital de literatura, de un talento a este lado del atlántico casi perdido pero que en latino américa tiene una genial escuela: Juan Gelman, Antonio Skármeta y tantos otros.
La exposición que nos hace Galeano del genio ante la mediocridad es simplemente magistral. Y con una sutileza sin par, el autor representando a aquellos cuantos sabemos admirar el genio. Y esa última frase quitándose el sombrero en nuestro nombre.
¡Toda una lección de literatura!
Efectivamente, amigos, me ha parecido tan hermoso y tan grande que tenía que traerlo aquí. Y me quedo con la frase que ha escogido Mamen y con la última, la que cierra el texto. Es como la magnífica puntada que remata la costura.
Gracias por estar ahí, y ya veréis como os gusta, a los que no lo conocéis.
Besos,
B.
Bueno, es que si no abres los ojos con Galeano...
Le has escuchado contar cuentos? es genial.
Un besito y gracias por traer cada día una bombona de oxígeno...
Querida Ana: Galeano estuvo hace un par de meses en Cádiz, tanto aquí en la capital, como en Chiclana, y me fue completamente imposible asistir.
Sí que fue una amiga mía, que participaba por aquel entonces en el anterior taller de cuentos en el que estuve, y me dijo que fue genial. Fue, al parecer, un encuentro maravilloso.
Gracias a ti por pasarte por mi casa. Un besazo enorme, tan grande como tú.
B.
Galeano es un autor de los que merece la pena leer. De eso estoy plenamente convencido.
;)
Dicen que Leonardo pordía ser asperger... También se rumorea de Miguel Ángel Buonarrotti... Y de Einstein, y Newton, y, y...
Nonadas. Lo imprtante es su obra.
Salud, Guinda, y enhorabuena por las ventas de tu libro, ¡qué bien! (es q aprovecho para comentar 2 x 1)
Fermín, sé que te gusta Galeano y que lo has recomendado aquí. Permíteme felicitarte por tu excelente gusto. :-))
Alma, tienes toda la razón. La de tonterías que la humanidad ha tenido que soportar siglo tras siglo... Lo importante es lo que queda, sin duda.
Muchas, muchas gracias por tus felicitaciones sobre mi primera criatura en las librerías.
Besos,
B.
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